Hace 500 años, los europeos que arribaron a estas tierras observaban incrédulos como los navegantes mayas, a pesar de ser grandes maestros del viento y conocer los beneficios de la vela, continuaban emprendiendo largas travesías a golpe de remo.
Este ejercicio consolidaba la poderosa identidad del nativo y los extranjeros se vieron superados culturalmente por la profunda conexión que existía entre los pueblos mayas.
Emprende este viaje a través de la memoria de nuestros ancestros, la historia de un pasado glorioso está grabada en tu alma.
Al amanecer, la recompensa de tu sacrificio será la luz que ilumina la oscuridad.